lunes, 28 de septiembre de 2009

BOLONIA - PISA - LIVORNO

Salimos de Bolonia no recuerdo la hora, pero no demasiado tarde, un buen desayuno y nos despedimos del gran hotel Amadeus (hasta la fecha el mejor en el que hemos estado). Como este será el dia 7 de viaje, ya teníamos decidido que no haríamos mas autovía, salvo necesidad imperiosa, y con este pensamiento cogemos una nacional que al parecer es llamada comunmente "la porreta" (en alusión a un pueblo llamado así que está a mitad de camino entre Bolonia y Pisa) Enfilamos la porreta (siempre dirección Porreta) para llegar a Pisa y ver su plaza del duomo, donde se encuentra la famosa torre borracha. Los kilómetros se suceden con verdes paisajes y hasta un río con agua nos acompaña a la derecha (también el tráfico de camiones), por primera vez en muchos días sonrío relajado a los mandos de la bicha, aunque el velocímetro no marque mas de 80 km/h. Las curvas empiezan a ser mas abundantes y el camino mas solitario, por lo tanto empezamos a disfrutar con un poco mas de "alegría" en el puño de gas (aunque no demasiada, es lo que tiene hacerse mayor, y también que lo que llevas entre las patas con todas las maletas y los dos pasajeros en orden de marcha sean unos 500 kg rodantes) la temperatura es excelente, el sol nos calienta evitando que la humedad del rio provoque sensación de frío, pero no hace calor, mara saca la cámara y empieza a grabar un video, no se ni cuanto tiempo llevamos encima de la moto, parece que sean 20 minutos, y seguro que ya pasamos de la hora.


Paramos en un pueblo a refrescar el gaznate y descansar las posaderas, hace hambre y acabamos tomando un trozo grande de pizza y tercio de birra, nos queda muy poquito para llegar a pisa, hemos hecho mas de 100 km y no nos hemos enterado (Ctra nacional forever). Con alegría montamos de nuevo y rodamos dirección Pisa, a la cual en muy poco tiempo hemos llegado. Siguiendo el gps nos adentramos en esta ciudad para ir hacia la torre resacosa y observamos algo curioso: superado este shock de nuestra inocencia al pensar inicialmente que las mujeres eran tan pobres que no tenían para camisetas, entendemos que aquí hay muchas putas, y además vagas; te las encuentras en el arcén de la carretera sentadas en una silla, y no de pie meneando el bolso, como una buena fulana callejera (la tradición se esta perdiendo!)

El caso es que llegamos al lugar point donde están los tres monumentos, el Duomo, la Torre inclinada y otro mas que no recuerdo lo que era y ciertamente me da igual no acordarme. La explanada (no me atrevo a llamarlo plaza) está rodeada por murallas, y en un costado todo son puestos de recuerdos, souvenirs, merchandising...etc,

los monumentos así mismo son flanqueados por grandes espacios de cesped, los cuales ahora estan restringidos al uso por unas cadenas que hacen de cercado (cuando yo fuí en 2004 la gente se sentaba a comer y hasta dormía en estos espacios y se andaba por ellos).
























Echamos las fotos de rigor a la torre, que es lo que vale la pena, compramos unos imanes y un par de camisetas y decidimos que ya hemos visto suficiente. Así que partimos dirección Livorno que esta a 19 km con la intención de comer allí.

Malamente porque llegamos practicamente a las 14:30 (mala hora para los italianos) y el restaurante al que teníamos pensado ir (Il Pallaio, propiedad del tío de Nicolò) está cerrado (día de descanso) y nos quedamos sin alternativas.
Tras dar muchas vueltas y preguntar en varios restaurantes, resulta que por la hora (mas de las 15:00) todos tenian la cocina cerrada, y solo teniamos la alternativa de un puesto de comida rápida en plan rancho (resultó de lo mas barato y oye, bien satisfechos que nos quedamos)
En resumidas cuentas podemos deducir varias cosas: Pisa es un antro donde la prostitución es un negocio muy abundante, las calles sucias una constante y la torre inclinada su principal fuente de turistas y de ingresos, porque seamos sinceros, nadie va a pisa a quedarse en un hotel, porque la ciudad no interesa, solo la torre, y con media hora de tu vida dedicada a su contemplación tienes suficiente.
Livorno no es mucho mejor a primera vista, huelga decir que no pudimos investigarla a fondo, pero si algo me han enseñado mis viajes es que cuando entras a una ciudad, al pisar sus primeras calles, la primera impresión que te deja suele ser la acertada una vez has visto todo lo que tenías que ver, y esa primera impresión es la misma que luego usas como punto de vista para describirla. Y livorno apesta!!!


Salimos desde Livorno dirección a Florencia despues de comer, son unos 80 km creo recordar, y tiramos de autovía porque ahora interesa llegar lo antes posible para echar una siesta, un buen baño (o en su defecto ducha) y otras cosas del querer...o eso pensamos porque cuando llegamos; la ciudad donde Hannibal Lecter tuvo un retiro con huída sonada, nos tenía reservada una sorpresa, ¿Recordais el apestoso hotel de Niza, que era el primero de los dos que nos había reservado la agencia Viajes Alcazaba?? Pues el segundo estaba aquí.
Próximamente: FLORENCIA...

No hay comentarios:

Publicar un comentario